El dialogo ha sembrado pesimismo en la población, por su oportunidad: que ocurre una vez ganada la opinión publica nacional e internacional sobre la existencia franca de una dictadura en el País; por su forma: por los facilitadores propuestos por la Dictadura, y el mediador llegado coincidentemente con el recibimiento del Dictador por la autoridad mediadora, y las evidencias que muestran una fracción de la MUD que ya negociaban la indignación popular, y que sus representantes eran hombres sin la confianza de la sociedad que padece los rigores del régimen y su modelo de hambre y humillación.
Estos elementos anunciaban nubes negras, y llovió con fuerza ante el anuncio de primeros acuerdos y las formas para darlos a conocer con el uso conceptual y lingüístico de la dictadura, que lleva al terreno de la complicidad en la violación de la Constitución, usando para ello a la AN, con el objeto de dejar de lado la ruta Constitucional trazada para dar solución a la crisis, pero asegura la permanencia en el poder de la dictadura.
Pese a los llamados de atención que desde la oposición hacen innumerables voces reclamando cordura y coherencia, este grupo de tres (G3) obstinadamente persiste en su andar, incluso ante el publico desprecio y cinismo del régimen interlocutor, así, en su persistencia califican de divisionistas y violentos a quienes reclaman mantener la ruta constitucional como necesidad de sostener en valores y principios la acción política.
De esta forma, el país que señala la equivocación del dialogo en forma, términos y oportunidad, se encuentra secuestrado bajo la amenaza del régimen, de ese G3 y del miedo que la extorsión provoca.
Pero, por cuanto tiempo?
Sostengo que al relativizar principios y la Constitución, se abre una caja de pandora que dará paso mas temprano que tarde al caos y violencia generalizada, pues la ruta se extravía, la audacia, el cinismo y la oportunidad toman la dirección de la crisis de un País pobre, con hambre, disgregado en lo social y en lo familiar, sin oportunidades, dividido profundamente, con miedo, sin constitución, que percibe que el régimen busca su servidumbre total haciendo uso de un fanatismo militante para su control social, que está arrinconada, que siente en su estomago y en sus seres queridos la necesidad urgente del cambio que permita ganar libertad, seguridad, trabajo y futuro para todos.
Fluyen así tensiones políticas, sociales y económicas sin control; el miedo no controla, solo retarda y acumula la segura explosión necesaria para romper las cadenas, en este contexto de dominio por un grupo vinculado al narcotráfico que requiere permanecer en el poder, se percibe el secuestro de los Venezolanos por un grupo que ya torna enemigo, conformado en una dirección o partido político que abarcará a todo aquel que dentro de los mecanismos de control participan con ese fin, esto genera la idea que el único mecanismo posible de liberación es una reacción violenta para destruir ese aparato opresor como respuesta ante la injusticia, convirtiendo al grupo en enemigo y en objetivo legitimo de la violencia, esto daría paso a un conflicto asimétrico que en la actualidad se ha traducido en otros países en actos de terrorismo o en guerras civiles, en ambos casos el continente Americano sería el campo de batalla.
Ya el terrorismo se aplica desde el Régimen contra la población civil desarmada, bien con el uso de sus fuerzas de choque o colectivos, que ahora observamos actuar con las fuerzas militares para perseguir y causar terror en la sociedad civil que se atreve a protestar, o que pasado el acto de protesta asaltan, golpean y aterrorizan a la población como mensaje para imponer la servidumbre. También desde el control de alimentos y las FANB.
Ahora solo falta la respuesta, y vendrá, o alguien duda que el hombre buscará siempre vivir en libertad y dignidad, asegurar su vida y la de sus descendientes, incluso si para ello requiere el ejercicio de la violencia, este escenario venezolano tiene el agravante que en occidente de un tiempo acá, se relativizan principios y valores para justificar diálogos con dictadores, o darle carácter democrático a estos regímenes, esto ha generado malestar, a levantado alarmas en las sociedades, veo como una respuesta a estas posturas que ponen en riesgo los principios que guían la vida del mundo occidental lo sucedido en Reino Unido con el brexit, en Colombia y los Acuerdo de Paz, y en los Estados Unidos con Trump, allí hubo oportunidad a la expresión de la voluntad del pueblo mediante elecciones, aquí todo ha sido secuestrado o comprado, Venezuela esta arrinconada, pero quiere cambio, quiere ser Libres, quiere un Futuro para Todos…
La dirección política de ambos sectores está advertida, solo una conducta transparente que retome la ruta Constitucional puede evitar la tragedia, los rostros de cada responsable son conocidos por todos, aún hay tiempo para rectificar y lograr la salida del déspota, del narco régimen y de sus colaboradores.
Pido a los líderes de la oposición asumir responsabilidad por lo ocurrido, dejar espacio ante el dialogo o sin él a quienes representen con claridad el objetivo perseguido: EL FIN DEL REGIMEN Y SU MODELO, ese debe ser el único reclamo en el dialogo, y el referéndum o la renuncia inmediata el mecanismo.
Cualquier otra petición debe dejarse de lado ante el régimen narcoterrorista, Venezuela no espera, cumplido el objetivo lo demás se logrará, para ello debe retornarse a la ruta Constitucional trazada, la AN con la mayoría calificada debe declarar la Dictadura y el abandono absoluto del cargo de Presidente por quien asumió la dictadura, designar los miembros del TSJ y CNE ante las violaciones Constitucionales habidas y su complicidad con la dictadura; ordenar la libertad de todos los presos políticos y su cumplimiento a las FAN que debe someterse a la única Institución legitima en ejercicio electa por la expresión mayoritaria de la voluntad del soberano. Esto debe ser acompañado desde la calle por la Sociedad Civil con la movilización, protesta y el reclamo social de cada sector exigiendo la salida del régimen como única vía pacifica a la solución.
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